El HDPE es más durable y tolerante en la mayoría de aplicaciones que el PVC. Usando los métodos de fusión apropiados, el HDPE no tiene uniones que fallen como en el PVC. El tubo de polietileno es más flexible, y tiene una mayor resistencia a impactos que el PVC. El HDPE puede controlar un rasguño tan profundo como del 10% del espesor de la pared sin que se reduzca la capacidad de presión del tubo. El PVC es sensible a hendiduras, lo que significa que el tubo PVC tiene mayor tendencia a fracturarse debido a una hendidura, rajado o un rasguño. Los sistemas con tubería HDPE toleran mejor las sobrecargas de presión que el PVC, lo cual significa menos reparaciones causadas por sobrecargas de presión.
Si un sistema de tubería de polietileno necesita reparación, los acoples para electro-fusión son uno de los medios más sencillos para facilitar las reparaciones. Los acoples envolventes para reparación, como los disponibles en JCM Industries, ofrecen un método tradicional para reparar el tubo.